El corazón te late desenfrenadamente, tu respiración es jadeante y piensas que tus pulmones van a explotar. Cada pisada, cada bote, cada carrera hacia la canasta, son como golpes por la espalda que te impiden respirar quitándote el oxígeno de los pulmones. En el marcador ves los mismos números en cada apartado de los equipos, ''No puede ser'', te dices a ti misma. El último saque antes de que los diez segundos que te quedan hagan finalizar el partido. Te pasan la pelota y con unas últimas fuerzas que no sabes de dónde las has sacado, tiras a canasta... y metes la canasta que os hace ganar el partido.
Eso es el baloncesto, el desenfreno, el esfuerzo en equipo, los partidos ganados y perdidos y sobre todo, cada una de las personas que lucen un número en su camiseta que hace que se le diferencie de las demás. Algunos dicen, ''Si sólo es un juego...' , Pero para otros, el baloncesto, es una forma de vida.
Victoria Aliaga
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